Vídeo: La duración
de la temporada de fusión de hielo marino del Ártico está creciendo varios días
cada década, y un inicio más temprano de la temporada de deshielo está permitiendo
que el Océano Ártico absorber suficiente radiación solar adicional en algunos
lugares para derretir hasta cuatro pies del espesor de la capa de hielo del Ártico.
En
mis entradas anteriores relacionadas como el calentamiento global está
afectando a la Antártica ,
se ha mostrado donde los glaciares se están derritiendo como sucede, por
ejemplo, con el Glaciar Pine Island, influyendo en los océanos Pacífico y
Atlántico; también en el Ártico esta sucediendo.
Ahora
presento una investigación efectuada por el Centro Nacional de Datos sobre la Nieve y el Hielo (National
Snow and Ice Data Center, o NSIDC, por su sigla en idioma inglés) y de la NASA relacionada al aumento del derretimiento de
los hielos del Ártico, el cual ya se extiende por varias décadas.
Según
la última información obtenida, la temporada de derretimiento se inició antes y
está provocando que, en algunos lugares, el océano Ártico absorba la radiación
solar adicional suficiente como para derretir hasta 1,20 metros (4 pies ) el espesor de la
capa del casquete de hielo del Ártico.
“El Ártico se está calentando y está
causando que la temporada de derretimiento dure más”, dijo Julienne
Stroeve, una científica de alto rango del NSIDC, ubicado en Boulder, quien
también es una de las autoras principales del nuevo estudio, el cual ha sido
aceptado para su publicación en la revista científica Geophysical Research Letters. “La prolongación de la temporada de derretimiento está permitiendo que
se almacene más energía del Sol en el océano y que aumente el
derretimiento del hielo durante el verano, debilitando de este modo la cubierta
de hielo marítima”.
Mosaico de imágenes del hielo marino en la cuenca canadiense, tomada por el Sistema de cartografía Digital de la Operación Ice bridge el 28 de marzo de 2014. Crédito: Sistema de mapeo Digital /NASA Ames
Para estudiar el inicio de la evolución del derretimiento del
hielo marítimo y las fechas de congelamiento desde 1979 hasta el presente, el
equipo de Stroeve utilizó datos de los sensores de microondas pasivos
proporcionados por el Radiómetro Nimbus-7 de Microondas con Barrido
Multifrecuencial (Nimbus-7 Scanning Multichannel Microwave Radiometer, en inglés),
de la NASA , así
como del Generador de Imágenes y Sensor Especial de Microondas y del sensor
SSMIS, colocados a bordo de la nave espacial del Programa de Satélites
Meteorológicos de Defensa (Defense Meteorological Satellite Program, en inglés).
Cuando el hielo y la nieve comienzan a derretirse, la presencia de agua provoca
picos en la radiación de microondas que emiten los copos de nieve, y esto es lo
que detectan estos sensores.
Los resultados demuestran que, a pesar de que la temporada de
derretimiento se está alargando en ambos extremos, con un precoz derretimiento
que comenzó en la primavera (boreal) y un tardío congelamiento que se produjo
en el invierno (boreal), el fenómeno predominante que prolonga el derretimiento
es el inicio tardío de la temporada de congelamiento. Algunas áreas, como los
mares de Beaufort y Chukchi, se están congelando entre 6 y 11 días más tarde
por década. Aunque las variaciones en el inicio del derretimiento son más
pequeñas, el ritmo del comienzo de la temporada de derretimiento tiene un
impacto mayor sobre la cantidad de radiación solar que absorbe el océano porque
coincide con el momento en el cual el Sol está más alto y brilla más en el
cielo del Ártico.
A pesar de las grandes variaciones regionales en el inicio y en la
finalización de la temporada de derretimiento, la temporada de derretimiento
del Ártico se ha extendido, en promedio, 5 días por década desde 1979 hasta
2013. Los investigadores calcularon el aumento de la radiación solar
absorbida por el hielo y el océano en el periodo que va desde 2007 hasta 2011,
que en algunas zonas del Océano Ártico exceda de 300 a 400 megajulios por
metro cuadrado, o la cantidad de energía necesaria para diluir el hielo por un
adicional de 3.1 hasta 4.2
pies (97
a 130 centímetros ).
Los
aumentos en las temperaturas superficiales del océano, combinado con la
atmósfera del Ártico producen el calentamiento debido al cambio climático, retrasando
la congelación hasta el otoño. "Si
las temperaturas del aire y del océano son similares, el océano no va a perder el
calor de la atmósfera tan rápido como sería cuando las diferencias son
mayores", dijo Linette Boisvert, co-autor del trabajo y un científico de
la criosfera en el Goddard. "En
los últimos años, el contenido de calor del océano superior es mucho mayor de
lo que solía ser, así que va a tomar más tiempo para refrescarse y para la
congelación de comenzar."
Fuente: Ciencia@NASA / Nota de prensa de Ciencias de la Tierra del Equipo NASA (María
José Viñas) /