La tasa de pérdida de hielo en Groenlandia y la
Antártida está
aumentando. De 1992
a 2012, las
dos capas de hielo han contribuido con un total de 11.1
mm a los
niveles globales del mar. Esto es aproximadamente el 20% de toda la subida
del nivel del mar durante ese período de 10 años. Crédito: ESA
Las últimas estimaciones indican que el nivel global del mar
está aumentando en alrededor de 3
mm por año,
transformándose en una de las principales amenazas del calentamiento global,
sobre todo para las zonas costeras con baja altitud.
La identificación de los contribuyentes individuales a la
elevación del nivel del mar es uno de los más complicados retos que la ciencia
del clima debe enfrentar; por cuanto implica el seguimiento del agua a medida
que avanza en todas sus formas - sólida, líquido o gas - alrededor de la
Tierra.
Mientras que los satélites de observación terrestre mapean de
manera continua los cambios mundiales y regionales del nivel del mar, los datos
obtenidos también pueden ser utilizados para cuantificar la cantidad de agua
procedente de diversas fuentes.
Bajo la
Iniciativa de
Cambio Climático de la
ESA (CCI),
los expertos en los ámbitos de los océanos: la tierra, la atmósfera y la
criosfera, trabajan en conjunto para cuantificar las diferentes fuentes
de cambio del nivel del mar, lo que se conoce como estimación del equilibrio
del del nivel del mar.
"Hemos estado reprocesamiento de datos de altimetría
de siete satélites para mejorar las estimaciones del nivel medio del mar global
y su variabilidad regional", dijo Anny
Cazenave, científico senior del Laboratorio de Estudios en Geofísica y
Oceanógraficas Espaciales (LEGOS) de la agencia espacial francesa CNES y líder
del proyecto CCI nivel del mar.
"Traer a los resultados junto a otros proyectos del
CCI, como los de las capas de hielo y glaciares, nos está ayudando a comprender
mejor el presupuesto del nivel del mar."
Los cambios en la masa de las capas de hielo y los glaciares se
pueden asignar mediante altímetros de radar por satélite, como el que vuela en
CryoSat de la
ESA , que fue especialmente diseñado para
estudiar el hielo. Los científicos, mediante el seguimiento de estos cambios,
pueden medir la cantidad de agua que contribuye al incremento oceánido.
"Dentro del proyecto de las placas de hielo CCI,
nuestro objetivo es controlar las capas de hielo polares, ya que responden a
los cambios del clima, medidas que nos ayudarán a comprender mejor los orígenes
de la subida global del nivel del mar, para mejorar con certeza las futuras
proyecciones del nivel mar- ", dijo Andrew Shepherd de la
Universidad de
Leeds, Reino Unido.
Las capas de hielo que cubren Groenlandia y la
Antártica han
contribuido alrededor de 0,6
mm por año
al incremento del nivel global del mar desde el año 1993, siendo las
responsables de aproximadamente del 20% de toda la subida del nivel del mar.
Aunque esto puede parecer pequeño, su contribución anual ha
aumentado casi tres veces durante ese período. Mientras que los glaciares
han sido responsables de una fracción mayor [27%] sus pérdidas han sido
relativamente estable durante las últimas dos décadas.
“Recientemente hemos compilado nuevas evaluaciones de la
contribución de los glaciares al aumento del nivel del mar; utilizando en forma
completa, el primer inventario de glaciares de todo el mundo, además, una
amplia gama de datos obtenidos ya sea por satélites, en terreno u otras
medidas”, dijo
Frank Paul, Científico Senior del Departamento de Geografía de la
Universidad de
Zurich y líder del Proyecto Glaciares CCI; "Más
del 90% de la contribución proviene de sólo cinco regiones: Alaska, el Ártico
canadiense y los glaciares de Groenlandia, así como de la alta montaña de Asia
y la Patagonia. "
Otra contribución importante es el impacto que el aumento de las
temperaturas globales tiene sobre los océanos y mares [causante de la
dilatación térmica]. Radiómetros como el que voló a bordo del satélite
Envisat que permiten a los científicos monitorear los cambios en la temperatura
de la superficie del mar, y sensores en las mediciones de la red de boyas Argo,
permiten obtener perfiles de la temperatura bajo el agua. Estas
mediciones, basadas en los datos satélitales y oceanográficos, son utilizados juntos para calcular la contribución
de la expansión térmica en los niveles del mar [estimándose un 37% entre
1993-2010].
La cuantificación de las contribuciones a la elevación del nivel
del mar a partir de la fusión del hielo, debido al calentamiento del océanico,
dará lugar en el futuro a mejores predicciones en los cambios del nivel del
mar. Estas predicciones son imprescindibles para el desarrollo de las
estrategias de mitigación, especialmente para las zonas costeras de baja
altitud.
Con el fin de hacer estas predicciones, los datos de los
satélites se utilizan para validar los modelos climáticos desarrollados para
estimar los futuros cambios de los parámetros climáticos, incluyendo el nivel
del mar. Con el propósito de ganar confianza en los cambios proyectados,
primero se tiene que comprobar que los modelos climáticos, sean capaces
de reproducirse actualmente en forma correcta con los recientes registros
de las variaciones pasadas.
La primera fase de los proyectos de CCI están ahora completos, y
los científicos están trabajando en la combinación de sus bases de datos para
obtener una visión más clara del desequilibrio hidrológico de la
Tierra.
Fuente: ESA
26 de marzo de 2014