La definición de “resiliencia”
se puede encontrar en varias disciplinas como por ejemplo: En física de
materiales, donde el concepto se aplica a la capacidad de un material de volver
a su estado original después de una deformación.
También tiene acepciones
en psicología, en biología,y en todas ellas, la definición de este término
corresponde aproximadamente con el término entereza o elasticidad,
relacionada con la superación
de obstáculos.
Aplicado a una
Organización podemos emplear este término como la capacidad que tiene
un sistema para recuperarse tras un desastre o perturbación, es decir,
medición de la habilidad para volver a la normalidad tras un incidente
que interrumpa las actividades del Negocio.
Podemos concebir la resiliencia como una medida de madurez en la
gestión y mejora de los procesos de la
Organización.
Por lo que Resiliencia es la propiedad de la materia
contraria a la fragilidad, esto es, a la propiedad por la que los cuerpos se
oponen a la rotura por el choque o percusión (ver Espasa - tomo 9 - Apendice
pag 137
a 150).
Siendo también una de las acepciones de tenacidad, no se ha adoptado este nombre porque la tenacidad significa a la ves, resistencia a la rotura por tracción estática y con la voz "resiliencia" se evita toda indeterminación.
En psicología, el término resiliencia se refiere a la capacidad de los
sujetos para sobreponerse a
períodos de dolor emocional y traumas. Cuando
un sujeto o grupo (animal o humano) es capaz de hacerlo, se dice que tiene una
resiliencia adecuada, y puede sobreponerse a contratiempos o incluso resultar
fortalecido por los mismos. Actualmente la resiliencia es considerada como una
forma de psicología positiva no encuadrándose dentro de la psicología
tradicional.
La
resiliencia es un conjunto de atributos y habilidades innatas para afrontar
adecuadamente situaciones adversas, como factores estresantes y situaciones
riesgosas.
Algunos
autores definen a la Resiliencia como la capacidad de respuesta inherente al ser humano, a través del cual se generan respuestas adaptativas frente a situaciones de crisis o de riesgo. Esta capacidad deriva de la existencia de una reserva de recursos internos de ajuste y afrontamiento, ya sean innatos o adquiridos. De este modo la resiliencia refuerza los factores protectores y reduce la vulnerabilidad frente a situaciones riesgosas (Abuso de drogas, suicidio, embarazo temprano, fugas de hogar, etc.)
También se considera a
la resiliencia como
la capacidad de los seres vivos sujetos para sobreponerse a períodos de
dolor emocional y situaciones adversas. Cuando un sujeto o grupo es capaz de
hacerlo, se dice que tiene una resiliencia adecuada, y puede sobreponerse
a contratiempos o
incluso resultar fortalecido por éstos. Actualmente, la resiliencia se aborda
desde la psicología positiva, la cual se centra en las
capacidades, valores y atributos positivos de los seres humanos, y no en sus
debilidades y patologías, como lo hace la psicología tradicional.
El concepto de
resiliencia se corresponde aproximadamente con el término «entereza».
Pero no
todo es psicología, también resiliencia se encuentra en:
Resiliencia en mecánica (Metalurgia) es una propiedad de los
metales que se relaciona con su capacidad de absorber energía. Esta capacidad
esta íntimamente ligada a la temperatura a la cual se encuentren estos metales
(Sobre todo criogénicos). Cuando se tienen equipos o tuberías que van a
trabajar a bajas temperaturas, se ensayan estos materiales antes de
utilizarlos. Uno de los ensayos más frecuentes es el CHARPY V, donde se obtiene
la energía absorbida en el impacto (Joules), la cual esta muy relacionada con
la tenacidad y con la dureza.
En ecología, resiliencia es el término empleado de las
comunidades y ecosistemas utilizados para indicar la capacidad de estos que
tienen para absorber perturbaciones sin alterar significativamente sus
características de estructura y funcionalidad, pudiendo regresar a su estado original
una vez que la perturbación ha terminado. Por regla general empírica, se
observa que las comunidades o los ecosistemas más complejos – los que poseen un
mayor número de interacciones entre sus partes -, suelen poseer resiliencias
mayores, ya que existe una mayor cantidad de mecanismos autorreguladores.
Fuente:
Wikipedia / Calidad en las TIC / Espacio de Psicoterapia de Alejandra Ferreiro
/ et al