Este
año 2014 se cumplen 50 años de varios acontecimientos importantes en la moderna
teología de las religiones. El papa Pablo VI publicaba en 1964 (hace 50 años)
la encíclica Ecclesiam Suam, dedicada al diálogo de
la iglesia con otras culturas y creaba el Secretariado para los No Cristianos.
Puede
decirse que se inician formalmente unas relaciones diferentes con otras
religiones.
¿Cuál
es el balance de este medio siglo de diálogo, encuentro y aceptación del
pluralismo interreligioso? ¿Qué ha aportado a la vida de las religiones? Y,
sobre todo, ¿qué beneficios ha tenido para la humanidad?
El Concilio Vaticano II fue un estímulo
positivo para elevar la mirada más allá de los estrechos límites del mundo
occidental, y para reflexionar sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones, no sólo con la religión judía, sino también con las religiones de todo el mundo.
Estos acontecimientos tuvieron lugar hace 50
años, en 1964. Por ello es esta es una buena ocasión para seguir reflexionando
sobre lo que se ha llamado teología
del pluralismo religioso.
El problema teológico de fondo es: ¿qué valor tienen
las religiones? ¿Se sitúa la Iglesia en una postura relativista en la que
“todo vale”? ¿Nos encontramos en los umbrales de una nueva era en las
relaciones, la comprensión, el diálogo y la cooperación entre las tradiciones
religiosas?
En 1964 (hace 50 años) el Papa Pablo VI creaba un Secretariado
para los No Cristianos,
que marcó un hito fundamental en la actitud de la Iglesia Católica frente a otras tradiciones religiosas
(las de los musulmanes, judíos, hinduistas, entre otros).
La publicación en ése mismo año de 1964, hace medio
siglo, de la encíclica Ecclesiam
Suam en torno al diálogo (incluido el diálogo con los no
cristianos); la visita del papa a India, también en 1964, y el encuentro en
aquella ocasión con los jefes de las religiones no cristianas, a las que el
papa se dirigió con gran humanidad y calor [ver el texto en AAS 57 (1965), pp.
132-133].
Todos estos gestos fueron para el concilio Vaticano
II un estímulo positivo para elevar la mirada más allá de los estrechos límites
del mundo occidental, y para reflexionar sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones, no sólo con la
religión judía, sino también con las religiones de todo el mundo. No es de
extrañar que en 1964, hace 50 años, el teólogo Hans Küng abordara por vez
primera el tema de la teología de las religiones en una comunicación presentada
en un congreso sobre la “Revelación
cristiana y las religiones no cristianas” celebrado en Bombay del 25 al 28 de noviembre de
1964.
Estos acontecimientos tuvieron lugar hace 50 años,
en 1964. Por ello es esta una buena ocasión para reflexionar sobre lo que se ha
llamado teología del
pluralismo religioso.
El problema teológico de fondo es: ¿qué valor tienen
las religiones? ¿Se sitúa la Iglesia en una postura relativista en la que
“todo vale”? ¿Nos encontramos en los umbrales de una nueva era en las
relaciones, la comprensión, el diálogo y la cooperación entre las tradiciones
religiosas?
En el concilio Vaticano II es de particular interés
la declaración Nostra aetate, “sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas”.
También la Constitución Conciliar sobre la Iglesia (Lumen Gentium) dedica un espacio a este tema, pero con orientación diferente. Lumen Gentium comienza a hablar directamente de los diferentes modos en los que los miembros de las religiones "no cristianas" están "ordenados" a la Iglesia: En primer lugar, los judíos, con los cuales la Iglesia mantiene los vínculos más estrechos; después los musulmanes, que "confiesan adherirse a la fe de Abrahán"; y luego, los "que buscan en sombras e imágenes al Dios desconocido, puesto que todos reciben de él la vida, la inspiración y todas las cosas". (ver número 16)
El tema teológico de fondo es este: ¿existe
salvación fuera de la
Iglesia? En el siglo IV algunos Padres de la Iglesia (especialmente Cipriano de Cartago y Fulgencio de Ruspe) formularon el axioma de que "fuera de la Iglesia no hay salvación".
Más tarde, fue incluido en los documentos oficiales
de la Iglesia,
especialmente en las actas del concilio Lateranense IV, del año 1215. También
está presente en la bula Unam
Sanctam del papa Bonifacio VIIII,
del año 1302, y en el Decreto para los coptos del concilio de Florencia del año 1442.
El
planteamiento del Dr. Sequeiros es mucho más amplio, esta compilación esta limitada a su inicio, su trabajo se direcciona a
la creación de enlaces entre la ciencia y la teología, con documentada
información que garantiza
el carácter del enfoque que da al
tema, el cual se encuentra completo en este enlace: "La Teología del Pluralismo de las Religiones..."
Leandro Sequeiros San Román es Coeditor de
Tendencias21 de las Religiones, Catedrático de Paleontología y Profesor de
Filosofía en la Facultad de Teología de Granada y miembro del
Equipos Asesor de la Cátedra Ciencia, Tecnología y
Religión..
Fuente:
Tendencias21/Tendencias de las Religiones (Por Leandro Sequeiros)