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lunes, 16 de mayo de 2016

“CHILOÉ CIELOS CUBIERTOS” HOY DE MAREA ROJA

Imagen: Salmones muertos. Crédito:  Radio Bio Bio Chile
   
Recuerdo que en 1972 se estrenó en el Teatro Antonio Varas la obra teatral “Chiloé cielos cubiertos”, la cual fue probablemente la obra con mayor carga poética de María Asunción  Requena;  que contó con la composición musical de Luis Advis y la colaboración de Margot Loyola. La obra fue muy bien recibida tanto por la crítica como por el público, destacándose la belleza en la forma de representar el ambiente y las tradiciones de la región.

Hoy, la Isla de Chiloé esta en las principales noticias del país debido a un tipo de acción marítima que involucra el futuro de Chile y tal vez de la humanidad.  Chiloé más que nunca se encuentra con sus cielos cubiertos, no de nubes, sino de las nubes que provocan las malas políticas sociales y económicas, que permiten el envenenamiento de las aguas marinas que entrega el sustento de la población chilota. Es lo que han denominado  marea roja.  

¿QUE ES LA MAREA ROJA?

Los medio de comunicación, han dado gran cobertura al tema de la muerte de peces y moluscos, informando que se debía a la marea roja, incorporándola como responsable  de esta varazón  de peces en la zona, y que sería la responsable de la mortandad que incluye también a moluscos, aves y animales marinos.
Cada medio explica según su punto de vista que la marea roja es tal o cual cosa.
Esta entrada la dedico al tema con el propósito de aportar a que es  esta marea y apoyar a todos los chilotes que ven cernirse en el horizonte, oscuros nubarrones de un temporal que afectará  a esta hermosa zona a la cual no se le ha dado la verdadera importancia que se merece.
La zona y por consiguiente Chile,  sufre uno de los desastres ambientales y sociales más graves de su historia. Varias especies de moluscos, además jaibas, aves y lobos marinos, han aparecido muertos en las playas de la Isla Grande de Chiloé. Si bien existe el consenso científico de estarse enfrentando a un episodio grave de marea roja, esto ocurrió después de que se desechasen en el mar, alrededor de nueve mil toneladas de salmón en descomposición, y aproximadamente 20 mil toneladas de sardinas en mal estado.

Esta crisis tiene una  dimensión  inédita, por cuanto, el mar es la fuente de trabajo, subsistencia y desarrollo social y cultural de los pescadores de la Isla de Chiloé y sus  alrededores.
Lamentablemente el gobierno chileno no solo autorizó verter los desechos de pescado en mal estado, procedentes de las industrias salmoneras, que lo hace  sumamente peligroso, como tampoco informó en forma transparente y suficiente a la comunidad chilota y al país en general sobre el potente impacto y sus reales causas.
El 14 de marzo de 2016 en un documento de la Armada y Sernapesca, autorizaron a las  empresas pesqueras, el vertimiento de 9.000 toneladas de salmones descompuestos en alta mar.
Las empresas  beneficiadas a inicios de marzo con esta autorización, fueron AguaChile S.A, Aguas Claras S.A., Granja Marina Tornagaleones & Trusal S.A., Productos del Mar Ventisqueros y Australia Mar en la jurisdicción marítima de Puerto Montt.
Según Sernapesca, la operación se hizo dentro de las normas correspondientes y esto habría gatillado la mortalidad de salmones debido a la floración de microalgas nocivas como la Chattonella sp., y la Leptocylindrus.

La mortandad masiva afectó a 45 centros de cultivo, y comenzó entre el 21 y 27 de enero, produciéndose una  afloración explosiva de la de la microalga Chattonrlla sp., desde el 22 de febrero. 
El 24 de marzo la mortalidad fue retirada.
Según las autoridades, más del 50% se destinó a plantas reductoras, más del 30% a vertederos y sólo cerca de un 13%  fue vertido al mar.

A la situación anterior, se tienen que agregar las toneladas de sardinas muertas en la desembocadura del río Queule, cuyo olor putrefacto impregnaba la zona, obligando al gobierno de Chile a declarar el viernes 08 de abril de 2016 “zona de riesgo sanitario inminente”.
Es la segunda vez que sucede en menos de un mes y aun  las causas se desconocen. Las autoridades dicen que se trata de 1.200 toneladas, pero los pescadores y vecinos hablan en los medios locales, que la cifra de sardinas muertas asciende a unas 40.000 toneladas.
Durante una inspección aérea, las autoridades confirmaron la concentración de sardinas varadas en más o menos siete puntos de la bahía de Queule.

Laura Farías Oceanógrafa  del Departamento de Oceanografía de la Universidad de Concepción  ha explicado algunas de las eventuales causas: “A un recurso pelágico (de las aguas superficiales) como las sardinas, les puede afectar los cambios bruscos de temperatura, la salinidad o la falta de oxígeno (asfixia); no se han observado anomalías respecto a estas variables”. Al mismo tiempo agrega “Tampoco el fenómeno de El Niño parece tener injerencia, pues la zona donde aparecieron los peces está muy lejos del Océano Pacífico Ecuatorial y no se han detectado fenómenos semejantes a lo largo de las costas de Perú o Chile”.
Uno de los eventuales desencadenantes podría estar relacionado con la dieta de las sardinas; la científica advierte: “Dada su forma de alimentarse que es herbívora, podría deberse al consumo de fitoplancton tóxico”.
Entonces, ¿cómo evitar este tipo de catástrofes? La científica comenta: “Predecirlas es muy difícil, solo se puede determinar la causa-efecto si se realiza un monitoreo continuo”. De acuerdo con la oceanógrafa, una vez que sucede el desastre “es muy difícil determinar si fueron causas naturales o antrópicas (por la acción humana)”.

De acuerdo a lo expuesto, ¿Por qué se centraliza toda la información oficial que los eventos  sufridos por Chiloé y otras zonas del sur se deben a la marea roja?
Normalmente se entiende que la marea roja es un  fenómeno natural provocado por el incremento numérico de alguna o algunas microalgas en el agua, las cuales, por ser el alimento de los organismos marinos, como los moluscos bivalvos, estos pueden provocar daños en la salud de los seres humanos que las consumen; a esta situación se tiene  que agregar las pérdidas económicas en la acuicultura y en la actividad extractiva.

En el mar, las microalgas constituyen la base de la cadena alimenticia por ser el principal alimento de las especies de moluscos filtradores.
Bajo ciertas condiciones ambientales, como la temperatura del agua, la salinidad, luminosidad y disponibilidad de nutrientes, proliferan en forma explosiva, provocando un fenómeno conocido con el nombre de Floraciones Algales o Bloom, los que generalmente, son beneficiosos para la vida marítima.

Sernapesca ha sostenido que en la zona donde se realizó la operación, no existen áreas  marinas ni áreas silvestres protegidas y que tampoco se desarrollan actividades de pesca extractiva. Asimismo, agregan, la zona en cuestión está suficientemente alejada de la costa, fuera de la plataforma continental a unos 128,7 kilómetros (80 millas) náuticas al oeste del Faro Corona, y cuenta con una profundidad de 3.600 metros. Sernapesca agrega que el punto de vertimiento se encuentra en el talud continental y muy cerca de la fosa, y que las condiciones de profundidad de ese sector hacen que el material que se deposita, sedimente rápidamente hacia aguas más profundas; efecto físico que disminuye la probabilidad de que aguas superficiales arrastren parte de ésa materia orgánica hacia la costa. Esta es la respuesta oficial de Sernapesca a los cuestionamientos respecto a que exista un efecto producido por el vertimiento.

La realidad es bastante diferente, porque las floraciones pueden provocar grandes cambios en la coloración del agua debido a que las microalgas poseen pigmentos (que les permiten realizar la fotosíntesis), tomando las aguas colores rojo, amarillo, verde o café, razón por lo cual estos fenómenos son conocidos mundialmente como “mareas rojas”.
En algunos casos, las Floraciones Algales Nocivas (FAN) pueden ser consideradas como tóxicas o no tóxicas.
Las FAN del tipo no tóxico corresponden a floraciones de microalgas que debido a su repentino incremento numérico, afectan la disponibilidad  y/o captación de oxígeno, provocando eventos de mortalidad en peces y otros organismos.

Y ¿Los moluscos infectados se pueden comer? Claudia Torrijos, bióloga marina ha explicado que no existe ninguna señal que permita identificar los moluscos dañados; además agrega, “tampoco sirve hacerlos cocidos, porque la toxina no se va y si se come, puede acarrear la muerte de quien la come”.
También explica que los moluscos filtradores, como las almejas, no se deben comer, al igual que los de dos conchas como los picorocos, pero si se pueden comer las jaibas, los erizos, y  los pescados (menos las sardinas y anchovetas) por cuanto estos no comen microalgas.

Los mariscos que se alimentan de microalgas  van  acumulando toxinas, a los mariscos no les pasa nada, pero si a un ser humano si los come, puede morir.
La bióloga marina C. Torrijos también explica  “no tiene nada que ver con la marea, la cual tampoco es roja, por cuanto en algunas ocasiones  puede ser roja, como también  café, verde o incolora. Lo correcto sería decir que es una floración de microalgas”.

Eugenio Spencer, académico de la Universidad de Santiago y Director del Centro de Biotecnología Acuícola del plantel, ha señalado que estos fenómenos con mortalidad masiva tienen que ver con el Fenómeno del Niño, el cual ha generado condiciones en el agua y de luminosidad, que han permitido la aparición de la microalga que los mató. Ha dicho: “No existe ninguna evidencia científica que permita relacionar la mortandad de salmones con la aparición de la marea roja, es como tratar de relacionar el clima con la ocurrencia de un temblor”. Y agrega “Que algunas cepas de microalga Alexandrium catenella producen una neurotoxina que está entre otras cosas, produciendo parálisis respiratorias”.

En tanto la bióloga Torrijos afirma que “La presencia de esa alga hace que disminuya la cantidad de oxígeno en el agua y como están en una jaula, los salmones se mueren. Paraliza  todo el sistema muscular del cuerpo, partiendo como un hormigueo en las manos y en tres horas pueden fallecer. Entre otras cosas, produce parálisis respiratoria. Es algo bastante serio. También los afectados pueden tener una fuerte diarrea”.

A lo anterior, se deben agregar múltiples denuncias sobre otros vertidos ilegales en la zona. Es necesario que  exista una política real desde  el estado hasta  el hogar más humilde, de respetar la naturaleza, el mar no es vertedero. La basura no debe botarse al mar, cada día se conocen más noticias de que en diversos lugares del planeta se encuentra pruebas irrefutables de como los seres humanos envenenan los mares. Últimamente en playas europeas se han encontrados ballenas muertas con 20 o más kilos de plástico en sus estómagos.
El gobierno chileno debe fiscalizar, involucrar e informar a toda la comunidad y garantizar con planes concretos en el corto y largo plazo para que hechos como estos jamás vuelvan repetirse.
El tema no ha terminado, solo es su comienzo, ojalá que las soluciones no queden en los buenos deseos. El enfrentamiento es con empresas de grandes capitales; sin embargo, el capital humano es superior  ante un futuro global bastante inestable. No cooperemos a destruir el único hogar que los seres humanos tienen, el planeta Tierra, quien nos ha permitido  utilizarlo para vivir.

Bibliografía:
Instituto de ciencias biomédicas facultad de medicina Universidad de Chile - ¿Qué es la Marea Roja?
BIOBIO CHILE.cl El Documento que autorizó…
LA CUARTA CrónicasExpertos explican…