Ahora bien, de donde la recibió
Puesto que la celebración de
Sabemos que después del solsticio de invierno, los días más oscuros han pasado, se empiezan a notar los días más largos, la temperatura dejará de ser tan fría en pocas semanas y el campo comenzará a prepararse para dar sus frutos. Este renacimiento del Sol siempre fue celebrado por distintas culturas desde tiempos inmemoriales y estaba asociado al nacimiento de dioses como Horus (Egipto)., Dionisio (Grecia), Baco (Roma), Mitra (India) o Buda (Oriente).
Hacia los años 352-366 parece que se comenzó a imponerse la celebración de la Natividad la noche del día veinticuatro al veinticinco de diciembre. Anteriormente algunas culturas la celebraban entre el seis (armenios) y el ocho de enero (egipcios y griegos fundamentalmente). La Iglesia en lugar de reprimir las fiestas paganas decidió absorberlas y reconvertirlas. De ésta forma, en la mitad del siglo IV los monjes griegos San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianceno fueron los influyentes personajes que hicieron posible que la Navidad la celebremos el día veinticinco. En España se viene celebrando la Navidad en ésta fecha desde el año 380 después de ser aprobado en el concilio de Zaragoza. Posteriormente, cuando Cristóbal Colón redescubrió en 1492 el continente americano, los colonizadores introdujeron en las culturas aborígenes americanas diversos aspectos de la cultura europea, siendo una de las principales la religión católica predominante en España, con sus celebraciones de festividades como la Navidad.
Hoy día la celebración de la Navidad se hace simultáneamente en casi todo el mundo cristiano a excepción de los armenios que siguen celebrándola el seis de enero.
La familiar imagen de Santa Claus, con el trineo, los renos y las bolsas con juguetes, es una invención estadounidense de estos años, aunque la leyenda de Papá Noel sea antigua y compleja, y proceda en parte de San Nicolás y una jovial figura medieval, el espíritu de navidad. En Rusia lleva tradicionalmente un cochinillo rosa bajo el brazo.
En la actualidad, la celebración de la Navidad deriva más en una feroz competencia comercial, fiestas y regalos cada vez de más valor.
El valor espiritual originalmente celebrado, se diluye lentamente en el tiempo.