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martes, 26 de junio de 2012

CALENTAMIENTO GLOBAL Y LA VIDA EN LOS OCÉANOS



Crédito de la foto: NASA
Un equipo científico de la NASA, llevaron a cabo un descubrimiento biológico en las aguas del Océano Ártico, tan espectacular como inesperado.
La expedición patrocinada por NASA denomina ICESCAPE (Impactos del Cambio Climático sobre Ecosistemas y la Química del Medio Ambiente Ártico del Pacífico en español o  Impacts of Climate Change on the Eco-Systems and Chemistry of the Arctic Pacific  Enviroment en inglés), realizó perforaciones en el hielo marino de aproximadamente 1 metro, con el propósito de encontrar allí agua más rica en plantas microscópicas que en cualquier otra región oceánica de la Tierra, plantas que son esenciales parta toda vida marina. Hallaron realmente floraciones debajo del hielo que antes de descubrirlas, se consideraba imposibles. El fitoplancton como se les llama, son plantas microscópicas que son la base de la cadena alimentaria marina.

Se pensaba que el fitoplancton crecía en el océano ártico únicamente después de que el hielo marino se retiraba  con la llegada del verano. Ahora, hay científicos que creen que el hielo del ártico, que cada vez se torna más delgado, permite que la luz del Sol llegue al agua ubicada debajo del hielo marítimo, catalizando de este modo la floración de las plantas donde antes nunca había sido observadas..
Este hallazgo está revelando una consecuencia nueva del calentamiento climático en el ártico, proporcionando una importante clave para comprender los impactos del clima y el medio ambiente en un constante cambio en la ecología del Océano Ártico.

Este descubrimiento fue hecho durante las expediciones ICESCAPE de los veranos de 2010 y 2011; los equipos de científicos a bordo de los rompehielos de la guardia costera exploraron las aguas árticas de los mares Beaufort y Chukchi en las costas oeste y norte de Alaska (Imagen  inicio de esta entrada).
Durante el mes de julio de 2011 tres investigadores de ICESCAPE  dedicado en el mar de Chukchi, observaron floraciones debajo del hielo que se extendía desde el borde del hielo con el mar hasta 116 kilómetros en el interior de la placa de hielo.
Los antecedentes actuales han revelado que las floraciones se desarrollaron debajo del hielo y que no habían llegado hasta allí desde el mar abierto, en donde las concentraciones de fitoplancton pueden ser elevadas.
El fitoplancton estaba extremadamente activo, llegando a duplicar su cantidad más de una vez al día.
En aguas abiertas las floraciones se producen a un ritmo mucho más lento duplicándose cada dos o tres días.
Este ritmo de crecimiento se encuentra entre los más elevados que se han medido en aguas polares. Los investigadores estiman que la producción de fitoplancton  debajo del hielo, podría ser hasta 10 veces más elevado  que en las cercanas aguas abiertas del océano.

El descubrimiento tiene implicancias para el ecosistema ártico en forma más amplia al incluir especies migratorias como las ballenas y las aves. El fitoplancton es el alimento de pequeños animales oceánicos, los cuales a su vez constituyen el alimento de peces más  grandes y animales del océano. Un cambio en la secuencia temporal de las floraciones puede causar trastornos para los animales más grandes que se alimentan ya sea del fitoplancton o de las criaturas que comen este micro organismos, lo que haría más difícil la vida de las especies migratorias al desconocer el momento en sus ciclos vitales para estar en el ártico cuando la floración está en su punto más alto, perdiendo la opción del alimento.


Ensamblaje de diatomeas, una de las clases más comunes de fitoplancton, tal como se observa a través del microscopio. Estas iqueñas plantas oceánicas estaban presentes en una muestra de agua recolectada aproximadamente a 1,60 metros (5 pies) por debajo del hielo, durante la investigación de ICESCAPE del año 2011 (Crédito: Willian M. Balch/ Laboratorio Bigelow para las Ciencias Oceánicas)

Los investigadores pensaban anteriormente que el hielo del Océano Ártico bloqueaba la mayor parte de la luz  solar que el fitoplancton necesitaba para crecer; pero en las últimas décadas, hielo más joven y más delgado ha reemplazado gran parte del hielo más antiguo y más grueso  del ártico. Este hielo joven es casi plano y las lagunas que se forman cuando se derrite en el verano la cubierta de nieve, se esparcen mucho más que las que habían en el hielo más antiguo y escarpado.
Estas extensas pero superficiales lagunas producidas por el derretimiento de la nieve, actúan como ventanas para ver el océano, permitiendo que grandes cantidades de luz solar atraviese el hielo para llegar hasta el agua que está debajo.
De mantenerse la situación descubierta por el equipo de científicos, al continuar adelgazando la cubierta de hielo las floraciones podría esparcirse en el futuro.
Las consecuencias que se producirían en el ecosistema es lo que obliga a mantener una permanente acción de evaluación.
Los hallazgos fueron publicados en la revista Science.
El calentamiento climático, queramos o no, es una situación que debe ser considerada a nivel global y tomar las acciones que permitan minimizar sus consecuencias.
Bibliografía: Ciencia NASA