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domingo, 27 de septiembre de 2015

1905 EL MILAGROSO AÑO DE EINSTEIN


Durante el presente año, se cumplieron 110 años del Milagroso Año de Einstein, nombre que forma parte de la historia de la humanidad. Entre marzo y septiembre del año 1905, en el pasado siglo XIX,  la Revista científica alemana Annales der Physik recibió 4 estudios que cambiarían para siempre las leyes de la física y, en definitiva, nuestra concepción de la realidad: De la Luz, de la Materia, el Tiempo y el Espacio.

El autor de estos escritos, fue un joven de 26  años llamado Albert Einstein que trabajaba en la Oficina de Patentes de Berna (Suiza). Su carrera como físico estaba estancada tras el rechazo de su tesis doctoral, y su pasión científica había quedado relegada a sus ratos libres, a las largas horas muertas en la oficina y a las charlas con su colega y amigo Michele Besso.

A continuación, los 4 grandes logro de Einstein en su especial año.

El Efecto Fotoeléctrico

Annales der Physik publicó el 09 de junio de 1905, las disertaciones del oficinista, acerca del efecto fotoeléctrico y la física de la luz.
“Un punto de vista heurístico sobre la producción y transformación de luz” introdujo la revolucionaria idea de que la luz está compuesta tanto de energía como de partículas cuantificables: quantos para Einstein, fotones para la historia. Esta concepción d que los sistemas físicos pueden comportarse como ondas (energía) y como partículas (materia) sería la semilla de uno de los dos pilares de la física moderna: La mecánica cuántica.
Dieciséis años después esta teoría del efecto fotoeléctrico, llevaría a Einstein a la cima de la ciencia cuando en 1921 recibió el Premio Nobel de Física.

Movimiento browniano

El segundo y menos importante de aquellos estudios, se publicó el 18 de julio de 1905 y fue “Sobre el movimiento requerido por la teoría cinética molecular del calor de pequeñas partículas suspendidas en un líquido estacionario”. Aunque no revolucionó los principios de la física ni le valió un Nobel, Einstein encontró en un fenómeno físico (el movimiento browniano) la evidencia empírica de lo que pensaban muchos científicos de la época (per ni de lejos a todos) que la materia está compuesta de átomos.

Al intentar explicar este curioso fenómeno, Einstein no sólo confirmó matemáticamente la existencia de los átomos y las moléculas, sino que, por su manera de hacerlo, inauguró un nuevo campo en el estudio de la Física: La física estadística.  

Relatividad especial

El tercer estudio fue quizás el más rompedor: “Sobre la electrodinámica de los cuerpos en movimiento” llegó a Annales der Physik el 30 de junio y se publicó el 26 de septiembre de 1905.

Supuso la condensación de la nueva física de Einstein en la conocida Teoría de la Relatividad Especial, que precedería a la relatividad general (que en 1915 incluyó también la influencia de la aceleración y la gravedad).
Einstein postuló en este estudio que la velocidad de la luz es inmutable, constante e independiente del movimiento del observador; por lo tanto, a excepción de la constante velocidad de la luz, todo es relativo, incluyendo el tiempo, la distancia o la masa.

Equivalencia entre masa y energía

El 21 de noviembre de 1905, fue publicado el último de los 4 estudios, el “¿Depende la inercia de un cuerpo, de la energía que contiene?”, es en efecto un epílogo de todos los demás estudios. Es la demostración matemática de la relatividad específica y, por lo tanto, la constatación de la equivalencia entre la materia y la energía, las que quedaron condensadas en la fórmula  más famosa de la historia: Emc2


De esta formula Emc2 se dedujo la existencia de una energía restante en los procesos como la fisión nuclear de los átomos.
Fuente: Portal OpenMind