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sábado, 18 de agosto de 2018

LA MASACRE DE “LO CAÑAS”


Recordar la Historia del lugar en que vivimos, es necesario para que una zona, una época, quede en la memoria de un país y no en el olvido.


 Grabado de la Masacre de Lo Cañas.

 Hoy, 18 de agosto de 2018, se cumplen 124 años de La Masacre de Lo Cañas,  fue un asesinato masivo ocurrido en Chile, el 18 de agostode 1891, en el marco de la Guerra Civil de 1891.

Durante agosto de 1891, en el marco de la Guerra Civil de 1891, se esperaba el desembarco del "Ejército Constitucionalista" que era controlado por la Junta de Iquique.

Para ellos, era sabido que en el ejército de José Manuel Balmaceda (Presidente de Chile entre 1886 y1891) militaban cerca de treinta y cinco mil soldados; la Junta, con su reducido ejército de diez mil hombres, no podía, con probabilidades de éxito, emprender ataque contra tan numerosa fuerza.
De acuerdo con el autodenominado Comité Revolucionario de Santiago, el que tenía por objetivo coordinar acciones contra el gobierno de Balmaceda desde la capital, la Junta de Iquique resolvió impedir la concentración del ejército presidencial (en rigor, Ejército de Chile), en Santiago, operación que se creyó muy fácil, bastando para ello cortar dos o tres puentes sobre ríos.
Los primeros intentos fueron fallidos y, ante ello, Balmaceda ordenó custodiar permanentemente los puentes clave para el acceso a la capital, con la orden de "dar bala a todo aquel que se acercase al puente sin permiso".
El fracaso de estas empresas consternó a los revolucionarios, pues en la medida que el Ejército de Chile se pudiera concentrar con rapidez, el

Ejército Constitucionalista del Congreso no sería un adversario capaz de derrotarlo en las provincias del Chile central.

Por otra parte, la noticia de la próxima llegada de los cruceros Presidente Pinto y Presidente Errázuriz para integrar la Escuadra presidencial, quebraría la hasta entonces indiscutida supremacía naval del Congreso.

En virtud de estas consideraciones, la Junta de Iquique resolvió atacar cuanto antes a las fuerzas presidenciales en el centro mismo de sus recursos; para lo que el Comité Revolucionario de Santiago, decidió organizar la destrucción de puentes y telégrafos, a fin de impedir la reunión y comunicaciones de los diferentes cuerpos del Ejército balmacedista, en ese momento diseminados en varias provincias.

El 16 de agosto, el Comité Revolucionario de Santiago convocó a algunos de sus miembros para dicha labor, poniéndose algunos jóvenes inmediatamente en acción.
El plan consistía en cortar los puentes de Maipo y Angostura, con lo cual se impediría la reunión de las divisiones del Ejército de Santiago y de Valparaíso con la de Concepción, que en conjunto sumaban entre veintiséis mil a treinta mil hombres.

Con este fin, el 18 de agosto numerosos jóvenes y artesanos comenzaban a hacer sus preparativos para dirigirse al lugar llamado "Panul", cercano al fundo de Lo Cañas (ubicado en el sector precordillerano de la actual comuna de La Florida en Santiago), propiedad de Carlos Walker Martínez uno de los miembros del Comité Revolucionario (Historia de la hacienda de lo Cañas).

 Debían ir en pequeñas partidas, por distintos senderos siendo sobre todo los caminos extraviados o poco frecuentados. Ochenta y cuatro fueron las personas que se reunieron en el sitio indicado, entre jóvenes y artesanos.
Los líderes del grupo informaron al administrador del fundo, Wenceslao Aránguiz, que habían señalado como punto de reunión una casita de Panul, y que esperaban que él, por su parte, no tendría en ello inconveniente. Aránguiz les dijo que no había tenido la menor noticia del proyecto ni había recibido aviso alguno de don Carlos y que no se atrevía a conceder una autorización que podía ocasionar perjuicios a los intereses que le estaban confiados. Agregó que ese fundo, por ser del señor Carlos Walker Martínez, debía estar sujeto a especial espionaje y seguramente no era lugar más adecuado para reuniones ocultas y de tanta gente. Mostrándole entonces cartas de la Junta dirigidas a los opositores que poseían fundos cercanos a Paine para que proporcionasen a la partida auxilio y recursos de todo género. En vista de tales documentos, el señor Aránguiz al punto accedió gustoso a cuanto se le pedía, recomendando prudencia y vigilancia.

Los jóvenes sólo habían tenido aviso de que subían fuerzas a atacarlos. Pero se habían facilitado baqueanos a los militares balmacedistas, y todos los caminos poco conocidos y arrancados estaban ocupados por fuerzas enemigas. 
Los CazadoresHúsares de Colchagua8º de líneaartilleríapolicía rural y secreta, formaban una especie de círculo para cortar toda retirada. Los jóvenes se vieron obligados a hacer una débil resistencia en grupos separados, y trataron de salir del círculo de fuerzas enemigas que los envolvía.
Algunos cayeron muertos o heridos; otros, prisioneros; otros lograron salir; otros se escondieron en los matorrales.


LA CRUZ DE LO CAÑAS (Primera cruz)  antes del terremoto de 2010.

A las siete y media de la mañana fueron alineados delante de una pared de la bodega. El señor Aránguiz llegó hasta allí casi arrastrándose, llevado entre dos soldados: el día anterior lo habían torturado para arrancarle declaraciones acerca de noticias y planes que ignoraba por completo. Todos murieron con resignación y entereza. Soldados ebrios rociaron algunos cadáveres con parafina, los revolvieron con tablas y les prendieron fuego.

La masacre es muy poco recordada en la historia y solo se menciona en obras que tratan profundamente la situación de la guerra civil de 1891.

Fuente: Archivo Nacional / Wikipedia / et al.