Powered By Blogger

viernes, 23 de septiembre de 2011

LA SARCOPENIA – DEBILITAMIENTO MUSCULAR EN EL TIEMPO

Neuronas motoras están conectadas a las fibras de los músculos voluntarios y las señales de transmisión desde el cerebro hasta la fibra muscular, provocando que los músculos se contraigan. Crédito: Kiyoshi Takahase Segundo


La Sarcopenia se define como la pérdida “normal” de masa, velocidad y fuerza muscular por envejecimiento (en forma diplomática se dice: por desgaste natural del cuerpo).
Empieza alrededor de los 25 años de edad, aún cuando la persona puede ser físicamente activa, pierde aproximadamente un -0.5% de masa muscular entre los 25 y 60 años de edad; acelerándose después de los 75 años, siendo una causa importante de discapacidad de los seres humanos.
El ejercicio físico ayuda contrarrestar los efectos de la pérdida de masa, siendo el único tratamiento que hasta el momento, se tiene con suficiente certeza de que funciona.

Investigadores del Centro Médico de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, han efectuado un nuevo estudio en ratones, que les permite determinar las causas exactas de que los músculos se debiliten al envejecer.
La sarcopenia aparece cuando cierto grupo de proteínas en las células musculares pierde calcio. Estas fugas de calcio activan luego una cadena de eventos que finalmente limita la capacidad para contraerse de las fibras musculares.
Los receptores de la rianodina, que son canales de calcio presentes en la mayoría de los tejidos del cuerpo, han sido objeto de investigación por el Dr. Andrew R. Marks desde 1989. Después de clonar el gen del receptor de la rianodina, Marks descubrió, en estudios con ratones, que los receptores de la rianodina que pierden calcio están implicados en el desarrollo de arritmias e insuficiencia cardíaca.
En el año 2009 mostró que las fugas en dichos canales contribuyen también a la distrofia muscular de Duchenne, trastorno genético caracterizado por un debilitamiento muscular progresivamente rápido que lleva a una muerte prematura.
Como la distrofia muscular y la sarcopenia tienen cosas en común, el Dr. Marks sospechó que la fuga en los receptores de la rianodina también podía estar implicada en el deterioro muscular asociado al envejecimiento, lo cual ha sido confirmado por el estudio actual.
Un nuevo estudio, en el que el decisivo trabajo del Dr. Daniel C. Andersson, sugiere una posible terapia para la sarcopenia: un fármaco experimental llamado S107, desarrollado por el Dr. Marks y sus colegas. El fármaco actúa estabilizando una proteína que se enlaza a los receptores de la rianodina  evitando la fuga de calcio.
El diagnostico clínico de sarcopenia es difícil, por cuanto no hay un nivel absoluto de pérdida de masa muscular comparativa, ni hay una aceptada prueba clínica de diagnosis de sarcopenia. El escaneo CT del abdomen para verificar masa muscular y el uso de la absorbimetría de rayo X se están probando científicamente
Fuente: SoloCiencia / Wikipedia

miércoles, 21 de septiembre de 2011

NANOPARTÍCULAS Y SU INFLUENCIA EN EL RITMO CARDIACO

Foto: Corazón de Langendorff. (Crédito: Andreas Stampfl / ACSnano, American Chemical Society)


Ante la creciente demanda de nanopartículas artificiales por la medicina y la industria, es importante asegurarse de conocer bien cómo influyen estas partículas en las funciones corporales y en qué mecanismos intervienen, preguntas para las cuales todavía no hay respuestas detalladas.
Aunque los estudios sobre pacientes con problemas cardiacos han demostrado durante décadas que los materiales particulados tienen un efecto negativo en el sistema cardiovascular, todavía resultaba poco claro, hasta un estudio reciente, si las nanopartículas hacían daño directa o indirectamente, por ejemplo a través de procesos metabólicos o de reacciones inflamatorias. Las reacciones corporales son demasiado complejas para averiguar de modo fácil cuáles son los efectos exactos.

Usando lo que se conoce como Corazón de Langendorff (un corazón de roedor aislado, y con una solución nutritiva en lugar de sangre) unos científicos del Centro Helmholtz de Múnich y de la Universidad Técnica de la misma ciudad alemana, se han convertido en los primeros capaces de demostrar que las nanopartículas tienen un efecto claramente medible en el corazón. Cuando éste está expuesto a las nanopartículas artificiales de uso más común, reacciona a las de ciertas clases con un aumento de su ritmo, una arritmia cardiaca y valores de electrocardiograma (ECG) alterados, que son típicos de las enfermedades del corazón.
Enlace video: Latidos del Corazón  http://youtu.be/JpxuZL7U6wE
Los investigadores usaron su modelo de corazón para comprobar los efectos en éste de las nanopartículas de dióxido de titanio y nanopartículas de otros tipos.
Las nanopartículas de dióxido de titanio acarreaban un aumento en el ritmo de los latidos del corazón de hasta un 15 por ciento, con valores de ECG alterados que no se normalizaron, ni siquiera después de que finalizó la exposición a las nanopartículas. Otros materiales produjeron resultados parecidos

Según el equipo de Reinhard Niessner y Andreas Stampfl, es muy probable que un neurotransmisor, concretamente la noradrenalina, sea el mecanismo por el cual las nanopartículas aceleran el ritmo cardiaco. La noradrenalina es liberada por terminaciones nerviosas en la pared interna del corazón. Incrementa el ritmo cardiaco y también desempeña una función importante en el sistema nervioso central. Esto último hace temer que las nanopartículas también puedan tener efectos perjudiciales en el sistema nervioso central.
Copilado de: M. Luque SoloCiencia

miércoles, 14 de septiembre de 2011

DIODO ACÚSTICO - SONIDO EN UNA DIRECCIÓN

Esferas utilizadas en el dispositivo. (Foto: Georgios Theocharis / Caltech)

Investigadores del Instituto Tecnológico de California (Caltech) han creado un dispositivo ajustable (al que llaman diodo acústico) que permite que la información acústica viaje sólo en una dirección y con frecuencias controlables.
El diodo acústico se parece, en concepto, al diodo de la electrónica (de ahí que se le llame así). El diodo acústico permite que una corriente, en este caso una onda sonora, pase en una dirección, mientras se la bloquea en la dirección opuesta.
Valiéndose de experimentos, simulaciones y predicciones analíticas, el equipo de Chiara Daraio, profesora de aeronáutica y física aplicada en el Caltech, ha demostrado por primera vez la transmisión unidireccional del sonido en un rango de frecuencias audibles
Este nuevo mecanismo es un paso importante en el progreso hacia lo que sería el aislamiento acústico perfecto. Imaginemos dos salas etiquetadas como sala A y sala B. Esta nueva tecnología permitiría, por ejemplo, que desde la sala A se escuchasen los sonidos procedentes de la sala B, pero los sonidos de la misma clase generados en la sala A no se escucharían en la sala B.
El sistema se basa en un conjunto de singulares esferas elásticas, esencialmente cristales granulares que transmiten las vibraciones sonoras de una manera peculiar. Son configurables de varios modos, ajustables y, adaptables para operar dentro de una amplia gama de frecuencias. De hecho, podrían tener aplicaciones prácticas más allá de la insonorización.
Copilado de SoloCiencia
Video sonido direccional en línea de cajas: http://youtu.be/c2tSK3cwu0M

jueves, 8 de septiembre de 2011

PAPAS FRITAS - RICAS PERO...

De acuerdo a una investigación de la Escuela Pública de Harvard (USA), que analizó a personas adultas que tienden a ganar peso con los años, comprobaron que las papas fritas son el enemigo público número uno en impedir un peso ideal; junto a las papas fritas se agregan los refrescos azucarados, carnes rojas y cereales refinados. En conjunto los resultados sugieren que el aumento de peso no se debe sólo a la cantidad de calorías que en las papas fritas y otros alimentos, sino sobre todo, a la calidad de los carbohidratos que contienen.
.Dariush Mozaffarian, primer autor del estudio, comenta que “los almidones y los carbohidratos refinados tienen efectos similares a los azúcares en el organismo. Estos son absorbidos rápidamente, provocando un pick de glucosa e insulina en la sangre y no inducen las señales de saciedad de manera tan eficaz como otros alimentos, por to ello, incitan a comer más en la siguiente comida”.
La principal recomendación de los investigadores, es mejorar la calidad de los carbohidratos de la dieta. No se trata de evitarlos,  ellos deben aportar el 55% de la energía de la dieta; pero si se incrementa el consumo de cereales integrales y se modera el consumo de azúcares, almidones y cereales refinados (pan blanco, arroz no integral o cereales bajos en fibra).

Estudios anteriores que analizaron la relación entre dieta y peso se habían centrado en personas con sobrepeso u obesidad. Pero las causas del aumento de peso en el largo plazo en personas que inicialmente tenían un peso normal, apena se han investigado. El aumento es tan gradual y repartido a lo largo de los años, que se hace difícil para los investigadores y para los propios afectados, entender cuales son los factores responsables. Es la razón por lo cual el equipos de Harvard, analizó a más de 120.000 personas que habían participado en tres grandes estudios de salud pública en EE.UU.
Dos de los estudios fueron realizados en enfermeras y  un estudio en hombres que trabajaban en el sector sanitario.
Los investigadores restringieron el análisis a personas que, al iniciarse la recogida de antecedentes, no tenían obesidad ni ningún otro trastorno de salud importante. Han estudiado múltiples variables sobre la dieta y estilo de vida, intuida la evolución del peso, a lo largo de un período que varía entre doce a veinte años.

Los resultados, presentados en junio en la revista The New England Journal of Medicine, confirman que los participantes en el estudio han ganado una media de 380 gramos al año. Aunque es una cifra modesta, "corresponde a un aumento de 7,6 kilos en veinte años", advierte Mozaffarian. Tras esta media, añade, se ocultan grandes diferencias de unas personas a otras.

Al estudiar de qué depende que una persona engorde más o menos peso con los años, los investigadores han identificado tanto factores que favorecen el aumento de peso como factores que lo previenen. Lo que más lo favorece es el consumo asiduo de papas fritas, que comportan un aumento medio de peso de 380 gramos anuales. Combinadas con un consumo asiduo de carnes procesadas y bebidas azucaradas –el típico menú de hamburguesería–, el aumento de peso se eleva a 600 gramos anuales. O doce kilos en veinte años.

Esto no significa que una ración ocasional de papas fritas, o un menú con carnes procesadas o bebidas azucaradas, haga engordar. En el estudio de Harvard, el aumento de peso se ha observado únicamente en personas que tenían estos productos como componentes habituales de su dieta.También las papas chips están en la parte alta de la lista de los alimentos que más favorecen el aumento de peso. En cambio, las papas hervidas, al horno o en puré tienen una influencia mucho menor. En el otro extremo, lo que más ayuda a mantener un peso estable es la práctica de actividad física. De nuevo, para que el efecto sea significativo, es necesario que sea habitual y no solo esporádica.

Otros dos hábitos de vida que ayudan a mantener un peso estable es moderar el consumo de televisión y dormir un mínimo de seis horas diarias. En el caso de la televisión, los investigadores apuntan que favorece el consumo de alimentos incluso cuando no se tiene hambre y en cambio no favorece la práctica de actividad física. En el caso de las horas de sueño, estudios anteriores han mostrado que dormir poco altera las hormonas que regulan el apetito como la leptina y la grelina, lo que propicia una mayor sensación de hambre. Además, se ha observado que la falta de sueño induce una preferencia por alimentos densos en calorías y ricos en carbohidratos refinados. Según el nuevo estudio de Harvard, las personas que duermen menos de seis horas diarias ganan un 31% más de peso al año de media que las personas que duermen entre seis y ocho horas.

En cuanto a los alimentos que ayudan a mantener la línea, destacan los cereales integrales, las frutas y hortalizas y, sobre todo, el yogur. La investigación muestra cómo aumentar el consumo de yogur, en lugar de hacer ganar peso, ayuda a perderlo. La relación entre yogur y peso estable se observa tanto en hombres como en mujeres y por igual en los tres estudios de salud pública analizados. "Los mecanismos por los que esto ocurre no están claros", escriben los investigadores en The New England Journal of Medicine. Pero "hay pruebas que sugieren que cambios en las bacterias del colon podrían influir".
"Nuestros resultados muestran que un pequeño desequilibrio entre el consumo y el gasto de calorías, inferior a 100 kilocalorías diarias, es suficiente para causar el aumento de peso gradual observado en muchos adultos", señala Mozaffarian. Pero, al mismo tiempo, también demuestran que "pequeños cambios en la dieta y el estilo de vida pueden suponer una gran diferencia, ya que son suficientes para revertir este aumento de peso".
En lugar de fijarse en las calorías que se consumen, Mozaffarian recomienda fijarse en el tipo de alimentos que predominan en la dieta, procurando consumir productos ricos en fibra y poco procesados. Recomienda asimismo moderar el consumo de bebidas azucaradas, dulces y cereales refinados. Y no abusar de las patatas fritas "si se quiere moderar el aumento de peso".

De todas maneras, esta tentación irresistible de comer papas fritas para muchas personas, que cada vez que prueban una, es difícil no seguir comiendo, no tiene un efecto sólo psicológico, sino que también se debe a un componente bioquímico inesperado. En la Universidad de California en Irvine, el equipo de Daniele Piomelli y Nicholas DiPatrizio, descubrió que las grasas de estos alimentos activan un mecanismo biológico sorprendente que probablemente es el principal responsable de que adoptemos una conducta glotona ante el primer bocado de patatas fritas. Los presuntos culpables son sustancias químicas naturales del cuerpo llamadas endocannabinoides.

Los endocannabinoides movilizados por las papas fritas son similares a ciertas sustancias producidas por el consumo de marihuana. Esos compuestos tienen varias funciones, incluyendo la regulación de la respuesta al estrés, el estado de ánimo, el apetito y el movimiento de la comida por los intestinos. El proceso se inicia en la lengua, donde las grasas en los alimentos generan una señal que viaja primero al cerebro y luego a través del nervio vago hacia los intestinos. Allí, la señal estimula la producción de endocannabinoides, lo cual provoca un aumento de señalización celular que incita a la ingestión desmesurada de alimentos grasos, probablemente mediante la liberación de compuestos químicos que nos impulsan a comer más.
Fuente: La Vanguardia / Solo Ciencia
Enlaces

lunes, 5 de septiembre de 2011

UNA NUEVA TRISTEZA

crédito de la foto: Ricardo Abarca - La Segunda

"Hicieron el bien sin temer el sacrificio
 lucharon en la vida serenos y fuertes,
y hallaron, quienes odiaron la maldad y el vicio,
un tálamo de rosas, en la muerte"
Arreglo de una estrofa del poema "Mi Padre" del poeta Juan de Dios Peza (mexicano).

Con  nuestro más alto sentimiento de pesar, en nombre de mi esposa, hijos y mío propio, al Consejo de la Cultura, Desafío Chile , La Fuerza Aérea de Chile y a TVN este verso en homenaje ante la partida de los 21 desaparecidos;  pedimos a Dios en nuestras oraciones, derrame sobre cada familiar, compañeros de trabajo y amigos, fuerza y paz.

Y quienes seguimos en esta larga y angosta faja de tierra, entendamos que la naturaleza a punta de golpes nos trata de hacer comprender lo efímero de la vida. Ella puede hacernos volar más allá del vuelo de un halcón, superemos la contingencia diaria y aprendamos a enfrentar nuestro  futuro.