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jueves, 2 de julio de 2015

EL PERRO UNA MASCOTA QUE SE DEBE CUIDAR


Diagrama de la anatomía general de un perro: 1. Frente, 2. Hocico,3. Barboquejo, 4. Hombro, 5. Codo, 6. Pata anterior, 7. Punto más alto de la grupa, 8. Muslo, 9. Corvejón, 10. Patas traseras, 11. Cruceta, 
12. Babilla, 13. Patas, 14. Cola. Crédito:Wikipedia Commons

En los hogares cada día el perro se ha transformado como la principal mascota, en especial, para acompañar a los niños o ser el guardián de la casa. Dada su importancia, es bueno también conocer las eventuales enfermedades que puede trasmitir a los seres humanos y como evitarlas mediante un buen control de su salud.

El Canis Lupus Familiaris – Can - más conocido como Perro, es un mamífero carnívoro de la familia de los cánidos  que constituye una subespecie del Lobo [Canis Lupus]. Un estudio publicado en la Revista de Divulgación Científica Nature, revela que gracias al proceso de domesticación, el organismo del perro se ha adaptado a cierta clase de alimentos, en este caso, el almidón; su tamaño o talla, forma y pelaje es muy diverso según la raza. 

Posee un oído y olfato muy desarrollado, siendo este último su principal órgano sensorial. En las razas pequeñas puede llegar su longevidad a los 20 años, siempre que su propietario le dé una esmerada atención, en otra forma de vida el promedio desciende a unos 15 años. Para ellos, el ser humano puede considerarlo como inmortal, porque en la vida promedio humana, pueden pasar 4 o 5 generaciones de perros.

Acompaña a los humanos como animal doméstico desde hace unos 32.000 años. La evidencia fósil más antigua de un perro doméstico, se encontró en el año 2008 en la Cueva Goyet de Bélgica y correspondía a unos 31.700 años, al parecer asociado a la Cultura Auriñaciense.

En la actualidad, a nivel global, se ha transformado en un animal doméstico, siendo la mascota principal en muchos hogares. El cuidado humano es primordial para lograr tener una mascota ideal por su amistad, fidelidad, guardián y sacrificio que da a su dueño.

Su instinto de servicio no extinguido a través del tiempo, hace que se dejen de lado los peligros inherentes a su convivencia con los humanos, en especial en la trasmisión de enfermedades debido a que por cariño, muchas veces  se deja que conviva en la intimidad de una familia.

Las principales enfermedades que un perro puede trasmitirnos, están las bacterianas y los parásitos, en especial si no tienen un adecuado y periódico control sanitario.

En Chile el Ministerio de Salud (Minsal) recomienda a todas las personas que tienen perros como mascotas, evitar y controlar el accionar, en especial el de los niños, derivada por su cercanía que tiene en el hogar.

Hay que tener especial preocupación en No dejarse  lamer, en el rostro y en la boca, especialmente a los niños; en el hocico su lengua, está impregnada de  virus, bacterias y parásitos.

El beso del perro es una herramienta que utiliza para demostrarnos afecto. Pero su lengua coge cosas del suelo e incluso se lame sus genitales, recoge y a veces come excremento, lame lo que sea, huesos o comida en mal estado, por lo tanto, mete su hocico en lugares insalubres que muchas veces están fuera del control humano.

También debe evitarse darle comida con la mano, de hacerlo debemos lavar las manos de inmediato y desinfectarlas. 

NO debe subirse ni dejarlo dormir en la cama. Un perro puede trasmitir al ser humano, parásitos que provocan la toxocariosis (provocada por una especie de gusano redondo – nematodo – parásito gastrointestinal) y hasta la hidatidosis (provocada por el parásito Echinococcus granulosus); también la anquilostomiasis, las lombrices, las tiñas, pulgas, sarnas  y garrapatas  adquirida en su contacto con el suelo u otros perros.

Las infecciones  trasmitidas por los perros en el ser humano suceden  cuando sus huevos o larvas son ingeridos. Los huevos y larvas de los parásitos se encuentran en las heces y en la saliva del perro que está infectada. Generalmente son trasmitidas a los niños por tener un sistema inmunológico más débil y tienden a llevarse las manos a la boca sin lavárselas después de haber jugado en la suciedad en que los huevos están presentes.

Solo un buen régimen de cuidado por parte de sus dueños, permitirá que su mascota sea el compañero ideal para la familia; su lealtad para defender el hábitat que le acoge, incluso sacrificando su vida, le hace merecedor que sus dueños lo mantengan controlado con un buen veterinario.

Bibliografía:Wikipedia / Minsal / Parasitipedia / BotanicalOnline/eHow / et al.

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