Lo que realmente se recuerda el 31 de octubre, tiene que ver con las estaciones: Halloween es una fecha de "cruce de cuartos".
Se puede considerar que es aproximadamente la mitad del camino entre un equinoccio y un solsticio.
Hay cuatro fechas de cruces de cuartos en el año, y cada una es un día festivo secundario: el 2 de febrero es Groundhog Day (día de la Marmota ), el 1 de mayo es Primero de Mayo, el 1 de agosto es día de Lammas y el 31 de octubre es Halloween; por lo tanto, Halloween es un día festivo astronómico.
John Mosley del Observatorio Griffith en Los Angeles ha comentado: “Hace tiempo los Celtas de las Islas Británicas usaron los días de cruces de cuartos para marcar el comienzo de las estaciones, el invierno empezaba en Halloween, [ellos lo llamaban, Samhain], marcaba la transición entre el verano y el invierno -- luz y oscuridad — vida y muerte.
En esa noche, de acuerdo con el folklore, aquellos que habían muerto durante el año anterior, regresaban a sus antiguos hogares para una visita final. La gente ponía comida y encendía fuegos para ayudarles en su viaje —pero permanecían en guardia por si los espíritus hacían alguna travesura."
Así, de algo astronómico se pasó a lo espeluznante que el comercio activa fuertemente utilizando a los niños para darle carácter de travesura, incentivándolos a personificar vampiros, brujas y diferentes tipos de monstruos.
Al mismo tiempo, se incorpora el acercamiento de Marte que debido a su órbita excéntrica y color rojizo, cada 15 años se produce una oposición que le hace responsable de fatalistas predicciones.
En Chile, se legisló y aprobó que el 31 de octubre, sea el día nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes. Es posible, que el legislador sin quererlo, asignó un día de oración versus a un día de celebraciones negativas de carácter esotérico, dejando de lado su verdadero origen astronómico.
Fuente: NASA News – 2005 /ReijardNews